25 agosto 2014

La luz de Tanmy y Rubén

A principios de julio llegó a Santo Domingo, vino junto a Robertico Carcassés, Oliver Valdés y Carlos Ríos. “¡Deja que oigas a la violinista! —me advirtió un Freddy Ginebra amenazante— ¡Te va a fascinar!”. Mi padre dominicano es célebre por sus exageraciones, pero al menos por esa vez fue objetivo: Tanmy López Moreno nos fascinó a todos.
Canta con el feeling de la Burke, pero como si estuviera delante de los Van Van. Toca el violín con la elegancia de Lay, pero como si fuera un instrumento de percusión. Hoy, gracias a Alejandro Aguilar y Marianela Boán, por fin tengo el primer disco de Tanmy López Moreno en mis manos.
Al recibir el Premio de Creación Ojalá 2010, fue grabado en los estudios de Silvio Rodríguez, quien también se ocupó de la producción general. El álbum está compuesto por 10 poemas de Rubén Martínez Villena. Además de musicalizar los versos, Tanmy colaboró con Robertico Carcassés en los arreglos.
Es probable que no llegue a ser tan conocido como los discos que Pablo Milanés hizo con versos de Martí y Guillén, pero La luz es música está a la altura de esas obras. Tanmy ha conseguido algo en lo que Pablo es un maestro: lograr que las palabras suenen como si hubieran sido compuestas para esa música.
Hay que agradecerle a Silvio Rodríguez la producción de este disco con versos de Rubén (a quien él también musicalizó, magistralmente, hace ya décadas). Es un alivio saber que, a pesar de su necedad, facilita proyectos como este. Aunque siempre sería bueno que antes se asegure de pagar la luz.

Para escuchar La luz es música (Ojalá, 2011), de Tanmy López Moreno, en Spotify haga clic aquí.

1 comentario:

Raúl Martín dijo...

Siempre disfrutando de tus artículos. Oye, la próxima visita a Santo Domingo tengo que ir a tu casa. Fui muy feliz con tu presencia en nuestro cabaret.
Un beso desde La Habana.