15 enero 2018

Cuba, el país donde solo los muertos se mueven

Gracias a un viejo jeep soviético, el que tiraba del carretón con las cenizas de Fidel Castro, se pudo apreciar en su justa dimensión el legado de ruinas que dejó el dictador. A lo largo de toda la Carretera Central, pueblo tras pueblo, una isla paralizada fue desfilando ante las cámaras.
Si se comparan las fotos del funeral con las de la “caravana de la victoria”, en 1959, se notarán muy pocas diferencias. Nada parece haber cambiado desde entonces, salvo el modelo del jeep (que entonces era un Willy’s nuevo) y la euforia de la gente llena que había empeñado todas sus esperanzas en lo por venir.
A mediados de la década de los 90 del siglo pasado, cuando Cuba perdió los subsidios de la Unión Soviética y tuvo que enfrentar una devastadora crisis, el régimen destinó una gran parte de sus recursos a escarbar en Bolivia. No descansaron hasta encontrar, según ellos, los restos del Che Guevara y sus seguidores en la fracasada guerrilla.
Ahora, que otra vez el país perdió la ayuda extranjera que lo mantenía, su dirigencia optó por volver a reunir restos. Los despojos de la antigua tropa de Raúl Castro son los que acompañan en estos días al anciano general. Mientras, los cubanos que aún respiran no saben qué hace con sus vidas.
Cuando la gente se despedía del búcaro con flores que mostraron en lugar del cuerpo de Fidel Castro, también saludaban a todo lo que les deparaba el futuro. En Cuba, el país donde solo los muertos se mueven, nada ni nadie escapa a la influencia de ese montón de huesos, cenizas y rituales mortuorios.

3 comentarios:

Luis Beiro dijo...

Qué bueno que volvió El Fogonero!!!!!!!!

Anónimo dijo...

APRETASTE, GUAJIRO, TE QUEDO BORDADO ESTO.

salva33125 dijo...

Triste realidad esa herencia.